miércoles, 21 de enero de 2009

Les enfants!!!!

Primero que nada, debo anunciar que ya estoy de regreso,en esta tierra que me vio crecer. Para desgracia de muchos, y fortuna de pocos, el Sr Nadie continuara escribiendo, y ofendiendo a cuantas personas y estructuras sociales pueda. Pero, no sin antes, desearles un muy feliz año a todos nuestros lectores y que espero sigan enpedando hasta la fecha (yo lo hago).

En fin en este escrito, como ya es costumbre, tratare de integrar a nuestros lectores (población total:-5), y tratar de que participen en mi escrito. Como "muchos", ya habrán leído la recomendación del Sr. Sin Pertenecía. Quizás, ya habrán visto, la tan gloriosa película, de Benjamín Button (si no te gusto, maricadas!!!!), bueno no me dedicare a escribir una sinopsis, ni tampoco una critica para la película, ya que no son mis fuertes.

Lo, que si pienso hacer, es transmitirles un pensamiento que tuve hace algunos días después de ver la película. La película me hizo reflexionar un poco sobre mi infancia y sobre los tiempos que estamos viviendo. En lo personal, pienso que la gente se queja demasiado de su vida, y se la pasa diciendo pendejadas como "Ya nos cargo la verga", "Pinche vida de mierda", y demás sopladas.

Yo la verdad, ni tengo un peso, ni en caer muerto tampoco, pero la gente se anda quejando de la vida y diciendo que es una mierda, cuando lo que es una mierda, y esta de la verga...¡Es el Gobierno!!!, La vida no tiene nada que ver, con este puto gobierno malinchista, mediocre y que no invierte ni un pedo en el gasto publico. Y todo esto lo hemos permitido. Cuando aprenderá el pueblo a ver las cosas como son, pero eso si, siganle chingando a ventaneando, la oreja, el privilegio de mamar, el puto fútbol y demás chupadas.

En fin, al punto al que "pretendo" llegar, es que la vida es gloriosa en cada uno de sus momentos, cada pinche gota de vida es una sinfonía de emociones, quien no lo ve así, regularmente anda culpando al destino, dios, suerte, etc. De las gilipolleces que ha hecho de su vida. Pobre mediocre. Como siempre, me gusta demostrar y además compartir mi punto de vista, la prueba más chingona de lo bueno que es la vida es tenerla y recordar las cosas buenas que has tenido o tienes. Por ejemplo, yo después de ver Benjamin me acorde demasiado de mi infancia y de momentos muy chingones. A lo cual, se me ocurrio la "sorbetera" idea de realizar una pequeña dinámica. Acontinuacion, yo describiré dos actos o recuerdos de mi infancia muy felices y explicare porque me hicieron feliz, e invitare a todos nuestros lectores a participar en dicha experiencia, pueden platicar cualquier evento por cursi, enfermo o raro que pueda ser. No hay censura, y prometo respeto como moderador de mi escrito. La única regla es que sean dos actos de la infancia (no quiero algún imbécil escribiendo lo que le paso la semana pasada, o la primera vez que le jalo el cuello al ganso , estén concientes de cuando empieza su "pubertad")., y que lo s hiciera felices, y obvio explicar porque. ¿Fácil?, Bueno pues aquí están:

El primero ciertamente, debe ser cuando nade en el mar por primera vez. Había ido cientos de veces a Acapulco con mis padres. Pero nunca me dejaban meterme, porque decían que me podía ahogar y que estaba muy chico, y el tipo de cosas que dicen los padres cuando quieren joder a un niño. Pero, tiempo después viajaría a Ixtapa con mi papá y mi hermano, recuerdo que tenia 7 años y vi el mar de Ixtapa completamente distinto al mar de Acapulco. Era claro, bravo, lleno de color y despejado. La arena, estaba tan limpia y el clima era, ¿como decirlo?, perfecto. Me adentre con mi hermano, y sentí tanta emoción por la fuerza de las olas y el empuje del agua. Que, de verdad, era algo "extremo" a mi edad. Mi hermano me cuco para que empezara a meterme más y me gritaba que no fuera miedoso, yo siempre me tomaba estos retos muy personales y empecé a nadar y a nadar. Hasta que, de pronto, ya no podía pisar en la arena y no podía nadar de regreso, el pánico empezó a apoderarse de mi, entorpeciendo cada una de mis celulas y transformándome en .... Un giñapo, por decirlo de alguna manera, sentí que moriría ahogado al agotarme, cuando una ola del tamaño de un "edificio", me revolcó de una manera impresionante. Solo recuerdo dos cosas, la risa de mi hermano al esquivar la ola y verme morir y el agua envolviéndome, y volcandome hasta la orilla. Aprendí dos cosas ese día. La primera que algo tan hermoso como el mar, te puede matar. La Belleza es mortífera. Y la segunda, que de alguna u otra manera la naturaleza te cuida y que si no es tu tiempo de morir, no morirás.

La segunda anécdota la dejo para después, por ahora, quiero ver como reacciona la gente a estas anécdotas y ver si pueden recordar un poco.

"Me iré de este mundo como llegue, sin nada. Lo único que tengo es mi historia, y la escribire ahora que todavía puedo recordarla" Brad Pitt. El curioso caso de Benjamin Button.

SR NADIE.

3 comentarios:

ESCRITOS DE LA JUVENTUD INDECENTE dijo...

Después de su desastroso viaje al gabacho, en el cual sufrio el fracaso más grande de su vida, al no introducir tanta droga y putas fuera posible al país, a hecho una buena propuesta, la primera del blog si no me equivoco.

Anónimo dijo...

ahhh muy buena la pelicula esta ehh...

El mar? si...es muy bonito, pero a mi me sigue causando pesadillas.





D

ESCRITOS DE LA JUVENTUD INDECENTE dijo...

Orale pesadillas?, que raro debe tener sus razones señor anonimo. Bueno, muchas gracias por leernos y comentar. Nos agrada cada uno de nuestros lectores (aunque no parezca). Si desea colaborar con estos recuerdos alegres, y no sobre el mar, mandeme un "emilio" a lalordexs(arroba)hotmail.com