martes, 20 de octubre de 2009

DESCRIPCIONES

Imaginemos la siguiente escena:

Una materia mal acoplada a las necesidades y exigencias del país. Para que una clase sea mala, el maestro, que en este caso es mujer, debe de ser gris, y este es el caso. Los alumnos, a excepción mía, se consideran buenos, estudiosos e inteligentes. Yo, como en cualquier área de mi vida, me considero el peor, el más malo, pero no en términos de maldad, sino en términos de derrotado, de un bueno para nada.

Entonces, en este bonito salón, que es la envidia de nadie, la maestra tuvo la ocurrencia de que hiciéramos una descripción de nuestra persona, utilizando todo el espacio necesario. Desafortunadamente nunca especificó si la quería realista o no, ni mucho menos el tipo de vocabulario que le interesaba. Lo único que buscaba era perder el tiempo y que todos estuviéramos contentos. Además, que mejor manera de perder el tiempo sin que reclamen que hablando maravillas de uno mismo.

Iniciamos la descripción. Me asustaba al ver la velocidad con que todos escribían, por lo que llegue a pensar por un momento que mi falta de palabras era preocupante. Mi mente estaba en blanco, no sabía que escribir. Cada vez que trataba de iniciar, alguna fuerza extraña me detenía, por lo que deje de luchar y me di por entero a esa extraña fuerza.

La maestra pregunto después de 10 minutos quien aún no había terminado. Solo levantamos la mano otros dos weyes y yo. Fue en ese momento cuando las ideas vinieron a mi mente y escribí.

Para empeorarlo todo, la maestra pidió que uno por uno leyéramos nuestra descripción en voz alta, para que todo el grupo nos acabara con su morbo disfrazado de interés. Comencé a escuchar descripciones de personas que no conocía, a pesar de que quien la leyó primero fue mi amigo. El muy hijo de puta se dedico a escribir solo mentiras de su persona, en pocas palabras, el cerdo se idealizo, con lo cual gano el interés de más de una mujer, todas unas garras, pero mujer al fin.

Desafortunadamente, yo fui el tercero, y lo que dije fue lo siguiente:

"Me gusta leer, el cine, escribir y emborracharme con whisky y vodka. Soy un amante eterno de las mujeres, aunque ellas solo me desprecian"

Evidentemente, lo único que recibí por parte de la maestra y el grupo fue eso, desprecio. Pero, aunque usted no lo crea, no me importo, ya que las descripciones siguieron y llegue a unas cuantas conclusiones.

Primera.- No haré un resumen de las descripciones de todas las personas del salón, ya que, créanme, son falsas.

Segunda.- A la gente siempre le gustará mostrar su mejor cara ante los demás. El miedo que habita en sus adentros impide que se muestren tal y como son.

Tercera.- Mi descripción fue la peor, a pesar de que no eran competencias.

Cuarto.- La maestra, como el salón, son una mierda. Los odio a todos y no por haberme despreciado, pero es que en realidad lo son.

Quede sorprendido de la forma tan sutil que tiene la gente para mentir, de creer las mentiras de los demás, pero sobretodo, de creer sus propias mentiras. Es justo como darse unos baños en su propia mierda.

Considero que el hecho de creer las mentiras de alguien más, no queda en este simple y estúpido ejercicio, sino que es llevado a lugares más amplios y creo que he ahí el porque de creerse siempre lo que dice la televisión acerca de cualquier tema. Evidentemente por esto, el pueblo siempre será mocho y vivirán en el confort, en lugar de hacer algo retribuyente para su persona.

Bien, sigamos de esa forma, mintiendo y mintiéndonos, y veamos el futuro prometedor que nos espera, porque, se me olvidaba decir, que el ejercicio fue con la justificación de introducción al tema de plan de vida y carrera, el cual, está inmerso en nuestro futuro. Por Dios, como es posible que esta gente siga existiendo y preocupandose por cosas tan mundanas.

ATTE: SR. SIN SENTIDO Y SIN PERTENENCIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Exquisito c'est perfect. Permita decirle que por primera vez leo sus palabras y encuentro un estilo mas sobrio para tirar mierda y no los usuales berrinches que escribe. Se q mi critica y chupada de polla no le sirven para un carajo, pero permitame felicitarlo, siga así. Atte Sr. Nadie